Los Reales Avengers

Las películas son uno de los medios más poderosos para enseñar. Pues al estar involucrados tantos sentidos y tener toda nuestra atención, es más fácil que lo que ella proponga decirnos lo captemos, de manera consciente o inconsciente. Cuando les hablo a adolescentes y jóvenes, suelo sacar enseñanzas de ella.
Si viste “The Avengers” o como es su título en español: “Los Vengadores” tal vez coincidas conmigo en que sus personajes representan varios tipos de personalidades y hasta liderazgos que tenemos a nuestro alrededor. De esta saga saqué una conferencia que fue realmente impactante, aquí comparto algunos de esos principios.
Hulk:
Puede ser un señor común y corriente, sabio, con experiencia y que brinda grandes aportes, pero tiene un gran defecto: cuando se enoja, saca lo peor de sí: un monstro peligroso y capaz de arruinar hasta lo que ama. ¿Te suena familiar? Hulk es un tipo de persona, que cuando está calmado es amable y sabio pero al enojarse, tiende a herir a todo ser viviente a su alrededor. Muchas veces se esconde detrás de una oración similar a esta: “Es que cuando me da esa ira santa, enfrento todo lo que no esté bien, porque tengo un celo santo por la obra” y aunque parece piadosa y justificada, a la luz de la Biblia sabemos que la ira desmedida daña cualquier buena intención (Ef.4:26). Debemos siempre hablar con palabras sazonadas con sal. (Col.4:6). Y aun fuera un asunto de “es que se me cruzan los apellidos” como algunos dicen o de “se me calienta la sangre” recordemos que al venir a Cristo, nos hicieron una transfusión, por lo cual ya no portamos la sangre ni la genética de nuestra familia, sino el ADN de Jesús. (Ef.4:22-24).
Thor:
Admirado sobre todo por las féminas. Tipo muy galán, de grande musculatura y destreza pero vive en otro planeta y viene a la tierra solo cuando es muy urgente. Representa a esas personas que viven en otra galaxia, la de la tecnología. Saben mas de un primo que vive en otro país, que de su hermano con quien comparte habitación. Se han aislado en el teléfono, la computadora, el televisor o cualquier otro dispositivo tecnológico.
Si eres un Thor, recuerda que en la cama de un hospital o en lo profundo de una cárcel, tu tecnología no te va a ayudar mucho, pero los seres queridos a tu alrededor si. Desconectate
Iroman:
Es mi personaje favorito de la película, pero no es el modelo de liderazgo que quisiera seguir. Pues por encima de todos sus talentos e inteligencia, el orgullo lo hace quedar mal. Este mal ha destruido familia, ministerios, amistades, empresas y vidas. Uno de los mejores textos bíblicos sobre el orgullo lo encontramos en Proverbios 16:18: Al orgullo le sigue la destrucción; a la altanería, el fracaso.
El apóstol Pablo en la epístola de los Romanos nos aconseja: “Ninguno tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura”.
Por último: Capitán América, aunque por fuera se ve joven, tiene edad avanzada. Se mantuvo un tiempo perdido pero apareció renovado. Representa a esas personas que están conservándose para salir a la conquista. Puede que tengas mucho tiempo esperando, capacitándote, aprendiendo y aunque otros ven eso como pérdida de tiempo, Dios lo ve como entrenamiento. El apóstol Pablo se tomó más de una década desde que vino al camino en empezar su ministerio formalmente. A José, Dios le dijo que gobernaría cuando tenía 17 y no fue hasta casi los 30 cuando empezó a hacerlo. Jesús inició su ministerio a los 30 años pero ya a los 12 estaba en el templo. Los discípulos que Cristo eligió duraron 3 años y medio entrenándose para el apostolado. Así que no te desesperes.
El Capitán América tal vez no cuenta con grandes “súper poderes” pero se aferra a un “súper escudo” que le da la victoria. A la luz de la Biblia, todo creyente debe saber que: 1ro, no tenemos súper poderes y eso nos hace dependientes y 2do: ya que somos débiles, dependemos del escudo de la fe. (Ef.6:16). La fe es un súper escudo hecho con un material divino único e indestructible.
Por fe Abraham estuvo dispuesto a sacrificar a su hijo Isaac, quizás porque sabía, que si Dios pudo resucitar el vientre de su esposa, podría resucitar a su hijo muerto. Y así funciona la fe, te hace entender que si Dios ayer obró en ti, hoy también lo hará.
Así como Capitán América usa el escudo contra sus enemigos, debemos usar la fe contra la duda y para combatir nuestra condición actual, porque el mismo Dios que da la visión, dará la provisión.